Dos religiosos nacidos del Sudoeste chaqueño fueron ordenados SACERDOTES


 La diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña cuenta con dos nuevos sacerdotes, ordenados por el obispo diocesano, monseñor Hugo Nicolás Barbáro. Se trata de jóvenes cristianos que prestaron colaboración religiosa en las comunidades de Coronel Du Graty y Tres Isletas, entre otras ciudades.
El diácono Juan Eduardo Pelozo fue ordenado en la catedral San Roque el viernes 15 de julio, y el diácono Tomás Emanuel Gallarato fue ordenado el viernes 22 de julio en la parroquia Nuestra Señora del Valle de su ciudad natal, Juan José Castelli.
Ambas celebraciones, oficiadas con gran solemnidad, contaron con la presencia del obispo emérito, monseñor José Lorenzo Sartori, y la mayoría de los sacerdotes y seminaristas de la diócesis. También participaron muchas religiosas, parientes y amigos de los ordenados y fieles de distintas parroquias.
Estas ordenaciones fueron ocasión para invitar a muchachos con inquietudes vocacionales, que además de ayudar en las celebraciones, se incorporaron después a un encuentro vocacional que se prolongó durante el fin de semana en el preseminario Cura Brochero.
Eduardo, de 33 años de edad, nacido en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, se incorporó al grupo misionero de la parroquia de la Santa Cruz, y sintió el llamado de Dios a la vida sacerdotal durante el tiempo de la misión diocesana. Ingresó al preseminario diocesano Cura Brochero para terminar sus estudios secundarios y discernir su vocación. Luego de unos años ingresó al Seminario Interdiocesano de Resistencia.
En estos últimos años trabajó como seminarista y como diácono en la parroquia Inmaculada Concepción, de Coronel Du Graty, colaborando con el sacerdote en las tareas pastorales, entre ellas las numerosas visitas a enfermos y el acompañamiento a los monaguillos. En los últimos meses se desempeñó en la parroquia Nuestra Señora de Luján, de Tres Isletas, en la que quedó como vicario parroquial.
Tomás, de 26 años de edad, nació en la ciudad de Juan José Castelli, a 120 kilómetros de la sede diocesana. Un campamento juvenil fue ocasión de que se despertara su inquietud por el sacerdocio, que con la ayuda de la dirección espiritual se fue afianzando. La misión diocesana en El Impenetrable chaqueño fue un hito en el camino de discernimiento, e ingresó posteriormente al preseminario.
Como seminarista colaboró en la parroquia de la Santa Cruz en Presidencia Roque Sáenz Peña y como seminarista y diácono en la parroquia de Tres Isletas. Actualmente es Secretario en la Curia diocesana.
El presbítero Eduardo presidió sus primeras misas en las parroquias de la Santa Cruz (Presidencia Roque Sáenz Peña), Nuestra Señora de Luján (Tres Isletas) y en las demás parroquias donde trabajó pastoralmente.
El presbítero Tomás presidió sus primeras misas en las parroquias Nuestra Señora de Luján (Tres Isletas) y Nuestra Señora del Valle (Juan José Castelli). También celebró en el preseminario Cura Brochero, junto a los cerca de 30 muchachos que estaban realizando el encuentro vocacional.-